
Los contribuyentes de San Isidro que pagan la tasa conocida como ABL (alumbrado, barrido y limpieza) pero que en la práctica se utiliza para los gastos generales del municipio, recibieron estos días las boletas con un 8% de aumento respecto a los meses de noviembre y diciembre.
Este ajuste fue consensuado por la administración del intendente Ramón Lanús y la mayoría de los concejales que a fines del año pasado aprobaron este aumento y subas bimestrales escalonadas según la inflación a partir de abril.
A estos ajustes se opusieron los concejales del bloque Acción Vecinal San Isidro es Distinto (Possismo) y María Inés Feldtmann y Débora Ruiz Zeballos de la Libertad Avanza.
Los concejales que apoyaron el aumento de tasas lo justificaron como un ajuste lógico en un contexto inflacionario mientras que quienes se opusieron manifestaron que son ajustes desmedidos por encima de la inflación.