El Papa Francisco aceptó la dimisión al gobierno pastoral de la diócesis de San Isidro presentada por monseñor Oscar Vicente Ojea (se retira por haber alcanzado la edad máxima para ocupar ese cargo, 75 años), y monseñor Guillermo Caride, hasta ahora obispo coadjutor, pasó a ser automáticamente el nuevo obispo diocesano de San Isidro.
Caride estará a cargo de esta diócesis creada el 11 de febrero de 1957 y que abarca los partidos de San Fernando, San Isidro, Tigre, Vicente López y las secciones 1, 2 y 3 de las islas del Delta Bonaerense.
La diócesis cuenta con 67 parroquias, 118 sacerdotes residentes (92 diocesanos y 26 religiosos); 52 diáconos permanentes; 36 religiosos; 134 religiosas y 123 institutos educativos.
El primer obispo de San Isidro fue Mons. Antonio María Aguirre; lo sucedió Mons. Jorge Casaretto; el tercer obispo fue Mons. Ojea; y monseñor Caride será el cuarto obispo de San Isidro.
Caride nació en la ciudad de Buenos Aires, el 25 de mayo de 1962.
Fue ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1986 por el entonces obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto.